“Lo más importante son las personas, por eso nos esforzamos para que nuestra huella social sea positiva”

Fotografía cedida por ATECNA
Son guardianes de datos. Muchos son secretos y pertenecen a la privacidad de otras personas. Pero él no habla ni una sola palabra del asunto. Gorka Lacunza es uno de los tres socios fundadores de ATECNA, una empresa navarra de gestión documental que este año cumple su 15 aniversario. Su mente nunca olvida la palabra “confidencialidad”. “Es necesaria y está garantizada de muchas maneras en nuestro equipo”, comenta. Para Lacunza, la estabilidad a la que ha llegado la entidad es un triunfo, “dada la situación económica actual”. “El balance de estos quince años es muy positivo, tenemos confianza en nosotros y en nuestra actividad”, valora.
Escarbar en los orígenes de ATECNA Archivos Tecnológicos de Navarra, SAL es volver a la universidad. Tres estudiantes de Empresariales con espíritu emprendedor planean “algo”. “No sabíamos el qué, pero los tres teníamos claro que queríamos montar una empresa”, recuerda. La gestión documental fue la actividad por la que se decantaron, allá por 1997. “Realizamos una atención integral”, recalca. Los cuatro servicios son: custodia de documentos, digitalización de los mismos, destrucción de datos y otros servicios profesionales, como implantar software de gestión en las sedes de los clientes. “Estos se despreocupan de todo, porque para eso estamos nosotros, custodiamos sus datos en todos los ámbitos y situaciones”, agrega.
Lacunza repite varias veces la clave que ha permitido el éxito de ATECNA: la confianza. “Mutua Navarra y Clínica Universitaria son nuestros clientes y sus datos son de máximo nivel de confidencialidad. Creemos en las personas y en el compromiso social”, dice. Por eso, ATECNA es desde sus inicios una empresa de economía social. Lacunza relata cómo los tres estudiantes se reunieron en ANEL para buscar información. “Nos gustó la idea de ser dueños y trabajadores. Y todavía hoy seguimos siéndolo. Muchas empresas cuando crecen se convierten en Sociedad Anónima. Nosotros seguimos igual. Esto es importante, queremos que nuestros trabajadores estén motivados e involucrados en el día a día”, argumenta.
La plantilla de ATECNA asciende a 14 personas, ocho de ellos, entre los que permanecen dos de los fundadores, son socios accionistas. Según Lacunza, “la principal apuesta de la empresa son las personas”. “Para nosotros es muy importante que nuestra huella social sea positiva. Por eso una cantidad de nuestro beneficio lo donamos a Cáritas, velamos por la moderación salarial entre directivos y trabajadores, y respetamos el medio ambiente”, ejemplifica.
Esta es la estela que quiere seguir ATECNA. La misma que ha tejido durante quince años. Ahora, eso sí, en la mente también queda hueco para “sueños razonables”. “Tenemos músculo suficiente para seguir adelante. Nuestro reto es el crecimiento, la expansión en otras provincias. Para ello pelearemos duro, porque hay muchas multinacionales de gestión documental. Pero lo tenemos claro, nosotros somos diferentes. No somos un número de teléfono 902, nuestros clientes nos conocen por nombre y apellidos y saben que vamos a velar por ellos con un trato personal y cercano”, concluye.