Un camino de zigzag
«El nombre representa el camino que queremos trazar, con dinamismo, no algo convencional, sino adaptándonos a los imprevistos. Además, la palabra Sigi-Saga hace referencia a una de nuestras líneas de trabajo, los Sistemas de Información Geográfica», comenta Natalia Zaro Borda. Ella, junto a su compañera Izaskun Etxaniz Millán, ha creado esta consultoría territorial. Zaro es ingeniera de Montes y Etxaniz es geógrafa. Juntas suman 20 años en el sector. Lo suyo es un trabajo en equipo donde además de estar cada una especializada en distintas áreas se complementan a la perfección.
Los tres ejes de actividad de Sigi-Saga son: consultoría territorial, cartografía y Sistemas de Información Geográfica (GIS), y formación y divulgación ambiental. Dentro del apartado de consultoría territorial, su extensa labor incluye establecer planes y ordenaciones de espacios tanto naturales como urbanos, llevar a cabo proyectos forestales y de bioingeniería, y establecer soluciones para mejorar la movilidad y la accesibilidad.
«Conocer el territorio es la mejor manera de aprender a valorar el medio natural, el paisaje, el patrimonio histórico-cultural, en definitiva, lo que nos rodea. La concienciación social, institucional y política ha permitido realizar grandes avances, pero consideramos que todavía quedan muchas cosas por hacer», argumenta. Por eso, dentro del ámbito de la formación y divulgación ambiental, Zaro considera primordial organizar programas paws-med de pedagogía forestal y talleres de movilidad sostenible. «Con nuestro trabajo tratamos de aportar nuestro granito de arena para contribuir al cambio hacia modelos de vida más sostenibles», prosigue.
Se nota que Sigi-Saga está creada con vocación y pasión por el medio natural. Para Zaro el balance de los primeros meses es muy positivo. «Teníamos muy claro cómo iba a ser nuestra empresa, de Economía Social, porque nos define. El territorio es nuestra dedicación diaria, por supuesto, pero nunca debemos olvidar que el activo más importante de las empresas son las personas», afirma. Además del trabajo diario de sus dos creadoras, Sigi-Saga cuenta con la ayuda y el trabajo de colaboradores externos, cada uno experto en distintos campos.
