Social Economy Europe ofrece su ayuda a Europa para abordar las múltiples crisis actuales

El máximo organismo Europeo en materia de Economía Social, Social Economy Europe, SEE, envió el pasado septiembre una carta abierta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el marco del debate sobre el estado de la Unión que se celebró en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
En la carta, SEE se ofreció a trabajar con la Comisión y las distintas instituciones europeas para hacer frente a los enormes desafíos actuales: crisis energética, crisis derivada de la guerra en Ucrania, inflación, desigualdad y pobreza creciente. La Unión Europea está preparada para superar estas múltiples crisis “mediante una mayor cooperación, solidaridad e innovación”, a partir de los modelos empresariales de la economía social: 2,8 millones de entidades, que emplean a 13,6 millones de personas en Europa afirman en la carta.
La economía social de la UE está formada por una diversidad de empresas y organizaciones de todos los tamaños. Son cooperativas, mutuas, asociaciones, fundaciones, empresas sociales y otras formas jurídicas. Todas ellas comparten las mismas características y valores: la primacía de las personas, así como de los fines sociales o medioambientales, sobre la remuneración del capital; la reinversión de la mayor parte de los beneficios y excedentes para llevar a cabo actividades en interés de los miembros/usuarios o de la sociedad en general, y la gobernanza democrática y participativa.
2021, año de inflexión
SEE afirma que el año 2021 marcó un punto de inflexión para la economía social europea, con la aprobación del Plan de Acción para la Economía Social (PAES), y la Estrategia Industrial actualizada, que identifica la «Economía Social y de Proximidad» como uno de los catorce ecosistemas industriales para la recuperación de Europa. El objetivo de SEE es aprovechar el ambicioso Plan de Acción “para promover la economía social entre los nuevos y jóvenes empresarios, y crear más empleos de calidad en toda la UE, pasando de proporcionar actualmente el 6,3% de todos los empleos de la UE al 10% en 2030”.