“Queremos personas que gestionen y desarrollen personas”

19/10/2015·

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Jesús Arrizubieta, presidente de la cooperativa Fagor Ederlan, ha trasladado su experiencia y conocimiento en lo que se refiere a la competencia de transparencia, como caso práctico dentro de los Talleres del Programa de Liderazgo de ANEL.

Durante la exposición Jesús Arrizubieta ha trasladado como se realizó el proceso de convertirse en una cooperativa. “Necesitábamos un cambio. No fue una respuesta a la crisis, los trabajadores queríamos y debemos ser protagonistas, tenemos que tener futuro y además nos debe ilusionar el proyecto”.

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De ahí que destacase la importancia de la participación, no sólo en el capital, sino en la gestión y en los resultados. “El dinero ganado tiene como objetivo generar riqueza, generar empleo y estabilidad en los puestos”.

Pero también de como, a través de cambios en apariencia sencillos pero fundamentales, lograr una empresa más diversa. Y puso por ejemplo que en esta transformación: “Una de las primeras cosas que se realizaron fue construir un vestuario para mujeres, ya que no se contrataba mujeres por la falta de los mismos”. Actualmente en este liderazgo participativo las mujeres han adquirido un creciente protagonismo, con una clara presencia en el consejo de dirección y como jefas de las mini-compañías en las que se organizada esta industria.

Como avanzar en comunicación y transparencia

Jesús Arrizubieta explicó que “un cambio jurídico no cambia el pensamiento de un trabajador”, motivo por el que han apostado por trabajar un liderazgo que impulse la verdadera cooperatización de la empresa con el objetivo de que los nuevos cooperativistas encuentren “sentido” al proyecto socio-empresarial.

En este linea, destacó que es muy importante “trabajar los valores” como son “el respeto, confianza, solidaridad, honestidad, entre otros”. Y puso un ejemplo, “el mayor respeto a las personas es su seguridad, por eso las reuniones del consejo de dirección empiezan tratando los temas de prevención”.

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Para desarrollar estos valores compartidos es especialmente importante la comunicación y la transparencia, con reflexiones participativas, reuniones, información permanente… Además, todos los meses paran una hora la fábrica para informar a todos los trabajadores sobre los seguimientos de los compromisos, temas sociales, gestión mensual, lo que incluye cuestiones como resultados, ventas, plan a corto plazo, indicadores, prevención y calidad. A esto se suman las reuniones de cada mini compañías.

“Necesitamos personal cualificado, motivado, participativo, constructivo, que pongan su talento y habilidad al servicio de la empresa”, explica. Lo que afin de cuentas forma parte del ADN del cooperativa: el trabajar juntos por unos objetivos y unos valores compartidos.

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