“Nos importa mucho más el capital humano que una carretilla que soporte 8000 kg.”

Poco se podía imaginar Jesús Castillo en el 2000, cuando comenzó de becario en Dicoa, que trece años más tarde sería su propio jefe, en un sector al que entró “por casualidad”. “Somos fabricantes de bienes de equipo. Fabricamos máquinas para nuestros clientes y ellos lo integran en su proceso productivo. Trabajamos en clientes diversos pero que coinciden en su tecnología”, explica Castillo.

Él, junto a Roberto Pérez y Borja Senosiáin compañeros de Naditec, entidad afectada por la crisis, han creado la cooperativa Seytec, con el acompañamiento de ANEL. Es una empresa «más pequeña y ágil», donde intentarán «buscarse un nuevo futuro». «Somos muy diferentes. Los tres nos juntamos con ganas de hacer algo. Y surgió Seytec. A fecha de hoy disponemos de los medios informáticos y productivos necesarios para realizar la actividad.», comenta.

Son conscientes de que no es el mejor momento para lanzarse al mercado. Por eso tienen clara su estrategia. «Abrimos el pasado mes de Agosto. Seytec es nueva, pero nosotros tenemos ya experiencia. Ahora apostamos por posicionarnos bien, buscando alianzas con proveedores de tecnología», explica.

«Pasito a pasito»

Y es que, ante una crisis económica que ha cerrado varias de las empresas del sector en Navarra, la única solución posible es ir «pasito a pasito». «Nos conocen como trabajadores, ahora tenemos que ganarnos una buena reputación, confianza, una buena imagen para Seytec», añade.

Para Jesús, el valor añadido de su empresa es la «agilidad», conseguida desde su propia estructura. «Somos muy rápidos y tenemos unas condiciones muy buenas para ser competitivos. Ahora somos cooperativa, nuestros propios jefes. Tenemos muchas ganas de hacer cosas», cuenta. Le gustaría, en un futuro, llenar el taller de proyectos. Pero sin descuidar lo que verdaderamente enriquece Seytec. «En nuestra empresa cuenta mucho el capital humano. Mucho más que disponer de una carretilla que soporte 8000 kg. El equipo de trabajadores es lo verdaderamente importante», concluye.