Mapsa, una inversión de 30 millones de euros en cinco años y el compromiso con el empleo y la sociedad

La cooperativa del grupo Mondragón y socia de ANEL, MAPSA, prevé invertir 30 millones de euros en el período 2013-2017 en su sede ubicada en Orcoyen con el objetivo, por un lado, de aumentar la capacidad de fabricación y mejorar la productividad y, por otro, realizar acabados de alta gama al mismo tiempo que continúan trabajando en su compromiso con el empleo y la sociedad mediante la Responsabilidad Social Empresarial. Los valores diferenciadores de la empresa son, sobre todo, la excelencia en la gestión productiva y la atención al cliente, y la buena situación logística.
La cooperativa, que cuenta con 450 trabajadores, tiene un plan previsto de inversión de 30 millones de euros entre los años de 2013 y 2017. De este plan de inversiones, el pasado año se destinaron 7 millones de euros para el aumento de la capacidad de moldeo, de pintura y de llantas con acabado diamantado. Durante este año, la previsión es invertir entre 10 y 11 millones y, entre 2015 y 2017 la empresa tiene el objetivo de destinar entre 10 y 12 millones con el fin de mejorar la productividad, buscar más ahorro energético y mejorar los recubrimientos de llantas diamantadas con acabados especiales.
Así mismo, la cooperativa navarra sigue trabajando en la mejora de la excelencia y de la competitividad a través de la Responsabilidad Social Empresarial. No se conforman sólo con “ser rentables sino que además de crear empleo directo e indirecto (a través de las empresas subcontratadas) también ayudamos a asociaciones del ámbito social y con problemas en la captación de recursos”, explica Juantxo Martínez-Garciriain Sarriés, presidente de la cooperativa MAPSA.
Todo ello repercute positivamente en la valoración que los clientes hacen de la cooperativa ya que al estar continuamente trabajando e invirtiendo en la excelencia y de la productividad hace que “nuestros clientes nos tengan como referencia. No hay que olvidar que en este es un sector en el que no nos podemos dormir y requiere el camino de la inversión en la excelencia”, opina el presidente.
MAPSA produce dos millones de llantas por lo que si se le compara con sus competidores internaciones, que se sitúan entre los 10 y los 14 millones de unidades anuales, no “somos un gran fabricante”. Pero cuenta con una gran ventaja y es que estratégicamente, la cooperativa está bien situada: “a los clientes les viene bien contar con nosotros aunque seamos pequeños, porque el factor logístico y estar ubicados en Navarra es una ventaja por la cercanía a fabricantes de Vigo (Citroën), Figueruelas (Opel), Martorell (Seat) o Landaben (Volkswagen).
Al grupo VW, MAPSA ya destina el 22 % de su producción que va dirigida a las planta de Landaben y de Setúbal (Portugal) y de Martorell bajo la marca SEAT. Además, están enviando producción a las plantas que la empresa alemana tiene en Kaluga (Rusia) y en Pune (India), donde la exportación directa supone el 40% de la facturación que se eleva a más del 90% con la indirecta.
Compromiso con el empleo y la sociedad local
El pasado 19 de junio, la cooperativa renovó su compromiso con la sociedad más cercana a través de la concesión de ayudas a los proyectos presentados por las Organizaciones No Gubernamentales locales. Este compromiso surge hace tres años cuando el Consejo Rector decidió asignar a proyectos sociales pilotados por las ONG’s de su entorno el 0’7 % de sus beneficios, muchas han sido las organizaciones que han presentado sus proyectos al concurso anual de MAPSA.
Este año han resultado premiados los siguientes proyectos: Gaztelan, cuya misión es facilitar la incorporación social de personas excluidas o en riesgo de exclusión a través de la inserción laboral. Asimismo, la iniciativa pretende contribuir al desarrollo de una economía solidaria en la que las personas sean parte activa y fin de la economía.
El segundo proyecto adjudicatario de las ayudas de MAPSA, ha sido el liderado por la Fundación Ilundain Haritz Berri. Una organización privada, sin ánimo de lucro, declarada de interés social, que presta un servicio a la sociedad en la Comunidad Foral de Navarra. Se trata de un Proyecto Educativo para la atención social, escolar, profesional, laboral y mediambiental. Dirigido a niños y jóvenes a partir de los 12 años, con alto riesgo de exclusión social y laboral.
Así pues, en MAPSA trabajan dos líneas, por un lado está el proyecto industrial y por otro el social. “Creamos trabajo para los nuestros y para los eventuales, que pasan a ser fijos. En MAPSA creamos empleo y de forma habitual”, concluye.