La cooperativa LABORAL Kutxa refuerza su liderazgo en solvencia

A pesar de la severidad del entorno, LABORAL Kutxa ha logrado cerrar un ejercicio 2020 con elementos positivos en términos de negocio, compaginado con un eficiente control de costes, donde destacan los crecimientos de la inversión crediticia de empresas, los aumentos en las formalizaciones hipotecarias y la aportación del negocio de seguros.
Todo ello ha supuesto una generación de recursos que ha posibilitado una provisión extraordinaria COVID-19 de 65,7 millones de euros, con el objetivo de anticipar los previsibles efectos negativos de la pandemia, y cerrar así el ejercicio 2020 con un beneficio neto consolidado de 87,4 millones de euros.
La actividad bancaria de los últimos años ha estado muy condicionada por una exigua curva de tipos y una importante dificultad para generar crecimientos sustanciales de negocio. Como consecuencia, los niveles de rentabilidad sectorial se han situado muy por debajo de los umbrales que se registraban hasta hace una década. En este caldo de cultivo, el pasado mes de marzo sobrevino la pandemia que asola el planeta y ello ha determinado radicalmente el devenir del ejercicio, así como el cariz negativo de los próximos años.
De manera sostenida, LABORAL Kutxa presenta una posición financiera destacada y un negocio de seguros consolidado, lo que afianza una base sólida para garantizar una senda sostenible de resultados en los próximos ejercicios. Así, en lo referente a la solvencia, el CET1 se ha situado en el 21,26% a cierre de ejercicio, lo que encumbra a LABORAL Kutxa como líder en su mercado de referencia. Por su parte, la liquidez LTD se ha situado en un holgado porcentaje del 64,36%.
Y en cuanto al capítulo de la rentabilidad, gran reto del sector bancario, la entidad ha logrado un nivel de rentabilidad en términos de ROE del 4,83%, que si se descontara el efecto de la dotación extraordinaria por la COVID-19, se elevaría hasta un muy destacado 7,75%, lo que posiciona a la cooperativa de crédito en el grupo de cabeza en este ámbito.
Cuenta de Resultados
La irrupción de la pandemia ha estresado aún más la obtención de resultados recurrentes, muy condicionados ya por un escenario sostenido de tipos negativos; el euríbor a 12 meses ha cerrado el año en el entorno del -0,5%.
Para LABORAL Kutxa, la evolución de los márgenes típicamente bancarios ha sido positiva. El margen de intereses alcanza los 254,6 millones y ha experimentado un crecimiento del 1,89%, fruto del aumento del impulso comercial de la fuerza de ventas, sobre todo en el ámbito de la concesión crediticia.
El margen bruto, por su parte, ha alcanzado los 410,36 millones y también crece un 1,25% en su comparativa interanual, donde destaca que la entidad ha logrado mantener estable la aportación de las comisiones (-0,25%) y que también ha mejorado la contribución del negocio de seguros (+17,1%).
La buena evolución de los márgenes de negocio recurrente ha logrado compensar la significativa contribución de LABORAL Kutxa a la estabilidad del conjunto de sistema financiero, donde las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y Fondo Único de Resolución de Entidades (FUR) han supuesto 32,8 millones de euros, y el importe del impuesto sobre depósitos ha ascendido a 6,5 millones de euros.
LABORAL Kutxa continúa desarrollando una gestión eficiente sobre el apartado de gastos, que han descendido un 3,43% respecto a 2019, y se sitúan en 232,6 millones, lo que traslada una rebaja de 8,2 millones de euros en su comparativa interanual. Esta importante reducción de gastos se ha llevado a cabo sin renunciar a la exigente hoja de ruta de proyectos transformadores a medio y largo plazo planificada por la entidad.
Aunque la cartera de créditos no presenta ninguna evidencia de deterioro, más bien al contrario, ya que la asignación de dotaciones a saneamientos y otros deterioros ha descendido un 16,7%, la entidad ha optado por extremar la prudencia. Ante el previsible aumento de la morosidad contenida durante estos meses por las medidas establecidas para que empresas y familias pudieran superar lo peor de la crisis sin incurrir en impagos, se ha decidido anticipar una provisión singular de 65,7 millones de euros en previsión de los futuros efectos económicos adversos.
Como consecuencia directa, el beneficio bruto consolidado de 2020 ha sido un 32,9% inferior al ejercicio pasado, alcanzando los 103,1 millones, que tras descontar la carga fiscal de 15,7 millones de euros, el beneficio neto resultante se ha situado en 87,4 millones de euros, previo a la dotación a los fondos de obra social de la cooperativa, lo que ha supuesto un descenso del 36,5% respecto a 2019.
Morosidad contenida
A pesar de la grave situación de crisis, la calidad de la cartera crediticia de la entidad ha permitido que el índice de dudosidad no presente síntomas de deterioro a cierre de ejercicio, y que incluso descienda 42 puntos básicos en el transcurso de los 12 meses del año, hasta contenerse en el 3,31%, que se compara muy positivamente con la media de morosidad del conjunto del sector bancario (4,5%, según el último dato de noviembre).
No obstante; hay implícito un mayor riesgo de crédito y se espera un repunte de la morosidad en los próximos meses y años como consecuencia del cese de las medidas de estímulo a familias y empresas. Con tal motivo, la entidad ha llevado a cabo un ejercicio prudente de modelización predictiva de escenarios adversos y, merced a los buenos resultados obtenidos por el negocio típicamente bancario, ha podido anticipar los previsibles efectos de la crisis, realizando una provisión extraordinaria de 65,7 millones de euros.
Liderazgo en solvencia y liquidez holgada
LABORAL Kutxa es la entidad financiera más solvente dentro de su mercado de referencia y, año tras año, continúa incrementando sus niveles de capital de manera orgánica. Así, al término de 2020, la cooperativa de crédito cuenta con una ratio de capital CET1 del 21,26%, que coincide con su nivel de Solvencia Total, lo que supone un incremento de 109 puntos básicos durante el año. La solvencia de la entidad está muy por encima de los requerimientos establecidos por el supervisor y a una notable distancia de su principal competencia.
Como refrendo externo a la fortaleza de capital de la entidad, en su última revisión del pasado mes de julio, la agencia de calificación Fitch ratificó el rating de LABORAL Kutxa en BBB+. Tras haber analizado los impactos de la pandemia en capital, rentabilidad y calidad de activos, Fitch destacaba que las ratios de capital son muy holgadas y que la entidad sería capaz de mantenerlos en niveles similares.
Con similares argumentos, el pasado abril la agencia de calificación Standard & Poors también estimó mantener la calificación de LABORAL Kutxa, atendiendo a su fortaleza de capital y buena calidad de su cartera de créditos.
En cuanto a los niveles de liquidez que refleja el balance de LABORAL Kutxa, la ratio LTD (Loans to Deposits) que mide la proporción entre créditos y depósitos, se sitúa en un más que desahogado 64,36%, y la ratio de liquidez a corto plazo LCR (Liquidity Coverage Ratio) muestra un muy elevado porcentaje del 460,80% respecto a la exigencia regulatoria establecida en el 100%.
El Ahorro
El total de los recursos intermediados por la entidad a cierre de 2020 ascienden a 26.146 millones de euros, con un incremento del 10,8% con respecto al ejercicio 2019.
Como consecuencia directa de la pandemia y las consiguientes restricciones de la movilidad, se ha producido una reducción del gasto y un aumento considerable del ahorro, que se ha visto reflejado en los depósitos, que crecen un 13,4%, donde destaca el incremento de saldos en las cuentas a la vista, que han aumentado un 21,2% en su comparativa interanual.
Respecto al conjunto de las figuras fuera de balance, los saldos totales han aumentado un 1,4%. Los saldos de los fondos de inversión presentan un crecimiento del 0,9% y los saldos de planes de previsión y pensión se han incrementado un 3,2%.