La importancia del arraigo local para lograr proyectos con una dimensión global

Juan María Palencia, vicepresidente del Grupo Mondragón abordó, durante su intervención en la Asamblea General de ANEL celebrada el viernes pasado, el presente y futuro del sector de la automoción y la importancia del arraigo local para lograr proyectos competitivos con una dimensión global, desde una perspectiva de la Economía Social y en un sector tan exigente como la automoción.

Palencia, con una larga trayectoria y experiencia en el mundo cooperativo, desarrolló cómo las empresas de Economía Social, a partir del potencial de su arraigo en un territorio y de la participación de las personas, son capaces de innovar, internacionalizarse y competir a nivel global. Parte de su conferencia estuvo dedicada al sector de la automoción así como a explicar las características y el funcionamiento del Grupo Mondragón, “el mayor grupo cooperativo del planeta, el primer grupo empresarial del País Vasco y el décimo de España constituido por 74.000 personas”.

El Grupo Mondragón, detalló, está formado por un conjunto de cooperativas autónomas y soberanas en las que se comparte una clara voluntad de transformación social, constituyen una realidad socioeconómica de carácter empresarial y cooperan para lograr una mayor eficacia global.

El vicepresidente del grupo vasco explicó la estrategia del grupo Mondragón, cimentada en cuatro pilares. En primer lugar, subrayó el papel de la financiación, a la que considera “un elemento esencial” en la que la principal fuente es la propia generación de recursos. Tiene que ser rentable y dedicarse a la reinversión pero sobre todo al reforzamiento de los recursos más importantes. Estructuramos herramientas y recursos que luego se utilizan para ofrecer diferentes soluciones. En definitiva, es un elemento de solidaridad, diferencial”.

En segundo lugar, en el campo de la innovación, destacó el compromiso que se debe tener como cooperativa si se quiere tener sostenibilidad en el futuro: “tenemos que tener en cuenta que las cosas cambian muy rápido y hay que estar continuamente renaciendo, haciendo cosas nuevas”.

En tercer lugar, la intercooperación es un “elemento básico”, recalcó: “Todas las cooperativas de componentes son referente para cualquier fabricante de automoción del mundo. Debemos hacer que todas esas competencias sean aprovechadas por el resto y buscar las competencias de cada una de las cooperativas desarrollo”.

En cuarto lugar, en cuanto a la presencia global, existe un gran interés de poder estar en el mapa internacional. “El elemento diferencial es que este aspecto potencia la actividad en Europa desde las cooperativas matrices que tenemos aquí, por lo tanto, el arraigo de las empresas va a ser importante”.

Por último, el compromiso e identidad cooperativa con el objetivo de “potenciar el compromiso de las personas con la sostenibilidad a largo plazo. Este último punto está compuesto por un ecosistema de promoción de nuevas actividades (cinco start-up al año); quince centros propios de investigación y desarrollo; 479 familias de patentes de invención; treinta proyectos colaboración en I+D; 620 millones de euros en ventas de productos y servicios nuevos y 145 millones de euros en gastos totales de I+D”.

Transformación social: aportar al futuro desde el modelo cooperativo

Para llevar a cabo esta transformación social, debemos construir un legado y garantizar un futuro, “esto es lo que llamamos Noción de Legado que no es otra cosa que la conciencia de dejar un entorno, una sociedad, un país mejor para las generaciones futuras”.

Palencia afirmó que quieren “incidir en la vivencia de sus valores: autoexigencia, corresponsabilidad, solidaridad, intercooperación y transformación social para lo que ponen en práctica un modelo organizativo basado en más cooperación, más cooperativismo y proyectos tractor en los siguientes sectores: Energía, sostenibilidad y ciudades inteligentes; automoción; bienes de equipo y fabricación; soluciones para el hogar; infraestructuras, construcción y rehabilitación; salud, bienestar y envejecimiento; desarrollo del capital humano.

“Para nosotros, la cooperativa son los socios y en el modelo cooperativo es una persona un voto. Este modelo trata de crear un proyecto empresarial que aporte riqueza a la sociedad en la que está. De esta forma, la vitalidad de la cooperativa no está en durar si no en renacer. Hemos visualizado que este modelo cooperativo es el que mejor da respuesta a las necesidades que tiene la sociedad”.

En cuanto al modelo cooperativo en Navarra, formado por Altsasuko, Embega, Fagor Ederlan Tafalla, Maier Ulzama, Mapsa, Orona, Ausolan, Laboral Kutxa, L.Aro, Eroski, GSR y LKS, el conferenciante quiso remarcar su importancia. Así mismo, comentó la importancia del arraigo porque “es una inversión que se ejecuta aquí”.

Como ejemplo de transformación nombró a MAPSA y FAGOR, las cuales, “han tenido la transformación de otro modelo a cooperativa y este es el camino que tenemos que seguir fortaleciendo”.

 Automoción, visión “glocal”

El sector de la automoción representa el 35% dentro del área industrial es “un sector que está en continuo crecimiento y cambio, en permanente redefinición de los modelos de negocio”.

La primera de las características que destacó Palencia de este sector es que representa una industria estratégica para la economía española, “constituye un sector clave y vital, reúne todas las características y ha experimentado un crecimiento del 29%. Además, durante estos años de crisis se ha invertido más de 1.200 millones en innovación porque es un factor clave en la competitividad. Se están realizando diferentes acciones en diferentes ámbitos que hacen que sea competitivo implantarlas aquí”.

En España este sector es “tan importante porque a nivel de todo el Estado, el tejido está compuesto por 17 plantas OEM´s (Original Equipment Manufacturer) y más de 1000 empresas de fabricantes de componentes. Además, reporta calidad de empleo, cifra de negocio de 2,7 millones de vehículos y representa el 10% PIB de España y el 17% de las exportaciones”.

En cuanto a Mondragón Automoción, constituida por 18 cooperativas, que compiten internacionalmente, entre las que hay cinco centros tecnológicos. “Nuestras competencias, afirmó, son desde lo local, y tanto administraciones como empresas podemos actuar en campos como la productividad y flexibilidad, la logística, la fiscalidad y financiación, I+D+I, capital humano (potenciar mucho el tema de la formación continua), la internacionalización y la regulación”.

Otra de las características es que es un sector con “una clara visión glocal, heterogéneo y complementario que estructura una sólida cadena de valor. Los fabricantes se instalan aquí porque hay un tejido empresarial que soporte esa fabricación”.

Por otro lado, Palencia explicó algunas de las tendencias y claves del sector de la automoción es que “debemos estar renaciendo todos los días, tener una presencia internacional mayor, probablemente a base de alianzas. No sabemos cómo van a ser los automóviles del futuro pero sabemos que van a ser autónomos, conectados, sin emisiones”, aclaró.

Otra de las claves que ofreció a los asistentes fue que el vehículo “dejará de ser un producto para ser un servicio, ya que habrá nuevos entrantes en la industria y cambios en los hábitos del consumidor, lo cual, obligará a definir el modelo de negocio”.

Para concluir su intervención, el vicepresidente del Grupo Mondragón parafraseó a José Mª Aizmendiarrieta, fundador de Mondragón Corporación Cooperativa: “Lo que tiene de bueno el cooperativismo es que trata de enfrentar al hombre con sus problemas no en solitario sino en solidario, en unión con otros”.