Impulso a la Economía Social en Europa como prioritario para la recuperación y un futuro sostenible

2o20 ha sido el año en el que más países de la Unión Europea se han comprometido con la Economía Social a través de la declaración de Todelo, una iniciativa basada en el consenso que ha sumado a 16 estados miembros para situar el modelo económico social como prioridad en las agendas políticas, en aras de un futuro inclusivo y sostenible. “Significa un nuevo impulso para situar la Economía Social como factor clave en la salida de la crisis y la transformación de Europa”, como indicó la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en la clausura en Toledo de la reunión de Alto Nivel sobre la Economía Social y Solidaria en la UE.
Díaz, en referencia a la Agenda de Toledo, ha señalado que “responde a una lógica interna y a una finalidad: generar la reflexión, las alianzas y sinergias que sienten las bases de la próxima Estrategia de Economía Social 2021-2027”.
Con el horizonte de la Economía Social como prioridad política a nivel nacional, europeo e internacional, el texto aprobado en Toledo es el resultado de un proceso abierto, participativo y transparente en la que han participado todos los Estados Miembros. La Declaración de Toledo recoge la genealogía de un consenso construido de forma sólida en los últimos cinco años, desde que cristalizara el acuerdo en torno a las Conclusiones del Consejo Europeo de diciembre de 2015.
El resultado es un texto relevante para las personas y territorios europeos que subraya la importancia y especificidad de la Economía Social y solidaria para la consolidación de nuevos modelos económicos que ponen a las personas en el centro. Una Declaración ambiciosa que demanda, a través de siete acciones claves, el compromiso decidido de Estados Miembros, instituciones y organizaciones europeas e internacionales para situar el modelo económico social como prioridad en las agendas políticas, en aras de un futuro inclusivo y sostenible.
Participación internacional
El encuentro, que se ha celebrado en el marco de la capitalidad de la Economía Social que durante 2020 ha distinguido a Toledo, ha contado, además de las principales organizaciones españolas y europeas de la Economía Social, con representantes internacionales de instituciones europeas, como el comisario de Empleo de la Comisión Europea, Nicholas Schmit, el director general de la OIT, Guy Ryder, y el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, o la ministra italiana de Trabajo, Nunzia Catalfo, y la ministra de Protección Social irlandesa, Heather Humphreys.
En la inauguración han participado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, junto al secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, y la directora general de Trabajo Autónomo, Economía Social y Responsabilidad Social de las Empresas, Maravillas Espín.
Schmit destaca el papel de España en la Economía Social
El Comisario Europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, ha agradecido al Ministerio de Trabajo y Economía Social la labor que ha desarrollado y ha asegurado que “España desempeña un papel preponderante para visibilizar el papel de la Economía Social, para que no solo esté en la agenda europea y la agenda internacional, que sea uno de los motores para una recuperación justa”.
El responsable comunitario también ha destacado que España ha logrado que más países europeos se sumen a la Declaración de Toledo y ha renovado también el compromiso de los ya firmantes.
Schmit recordó el compromiso de la Comisión Europea con la promoción Economía Social y con una “transición digital y verde que sea justa para atenuar las consecuencias dramáticas de la COVID-19 en la economía. En este compromiso se enmarca la petición de la presidenta de la institución Ursula von der Leyen de elaborar un “plan de acción” para impulsar la Economía Social para conseguir “un futuro sostenible”.
También ha destacado el “compromiso profundo” de las mujeres para salir de la pandemia. Nicolas Schmit ha instado a todos los países a que reconozcan el papel del sector en sus planes de recuperación y resiliencia.
El compromiso de la OIT
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, ha mostrado su preocupación por los efectos económicos de la pandemia que “han puesto al mundo del trabajo de rodillas, profundizando en las desigualdades” dejando datos “cada vez más preocupantes”, especialmente en los colectivos de mujeres, jóvenes, trabajadores migrantes y de la economía irregular.
La Economía Social, ha señalado Ryder, nos ayudará a crear no una nueva normalidad sino una “normalidad mejor, más justa y más sostenible”. El sector ha sufrido también los efectos de la pandemia pero se ha mostrado más fuerte y resiliente.
Ryder ha reafirmado el compromiso de la OIT con el papel de la Economía Social en Europa y su papel en España, donde representa un 10% el PIB, reconociendo su “rol en la generación del trabajo decente”. El responsable de la OIT ha alentado los trabajos de la reunión de Alto Nivel para “reafirmar el reconocimiento público y promover la ecomía de desarrollo social y medioambiental que representa”, ha subrayado Ryder.
Un cambio de modelo
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha hecho hincapié en el compromiso de la organización con las entidades de la economía social en las que “cree firmemente” y ha destacado una colaboración que permita promover sistemas económicos solidarios a nivel global. Según Gurría, “busca que la Economía Social pase a ser lo general y no la excepción, la norma por la que nos regimos al hacer negocios” y ha añadido que “queremos estimular a las empresas para que los rendimientos sociales y medioambientales estén al mismo nivel que los económicos”.
El secretario de Estado de Seguridad Social portugués ha tomado el relevo de la presidencia española del Comité de Seguimiento de la Declaración de Luxemburgo. Gabriel Bastos, que también ha incidido en la faceta resiliente y apegada al tejido productivo local de la Economía Social, ha vinculado este modelo productivo a los objetivos del Pilar Social Europeo.