Gure Sustraiak cumple diez años de educación ambiental y turismo sostenible e inclusivo

Seguir avanzando en la educación ambiental y en un turismo y ocio sostenible, inclusivo y adaptado a las personas con necesidades especiales, es el objetivo de Gure Sustraiak, cooperativa de iniciativa social, que reunió a más de 150 personas en la celebración de su décimo aniversario en la localidad de Ollo.

El acto festivo estuvo volcado en agradecer la colaboración recibida por parte de trabajadores, familiares, amigos y vecinos de la zona que han contribuido a hacer realidad un proyecto que hoy en día constituye una importante fuente de actividad y empleo para el Valle de Ollo, un ayuntamiento que cuenta con una población de apenas 300 habitantes. Un apoyo que se ha visto reflejado en una foto colectiva en la que han tomado parte más de un centenar de personas.

Es en la localidad que da nombre al valle donde está ubicado el albergue y la granja escuela en los que Gure Sustraiak desarrolla sus programas educacionales y de ocio y turismo sostenible en los que participan anualmente más de 4.000 escolares.

La jornada ha contado con la visita a la granja escuela, donde se ha descubierto una placa conmemorativa, la proyección de un documental que recoge la historia y proyectos de futuro de Gure Sustraiak y un concurso de calderetes, entre otras actividades, además de una txistorrada para aquellos que han decidido prolongar la celebración y continuar la fiesta en el albergue por la noche.

Gure Sustraiak es una cooperativa de iniciativa social, sin ánimo de lucro, con un equipo de cinco socios trabajadores formado por Raúl Pilar Garcés, Pedro Azpíroz López, Gorka Cubelos Pérez, Mikel Nuin Armendáriz y Leire Rivas Jorge, además de Rosa Agea Marín, como trabajadora fija, y 18 empleos estacionales.

Sus proyectos a medio plazo centrados en el ocio, el deporte y el turismo inclusivo y sostenible, que suponen la construcción de un nuevo albergue totalmente adaptado para los usuarios con necesidades especiales, así como la conversión del actual en una posada, prevén la creación de 11 empleos fijos más y una inversión de alrededor de 1,5 millones de euros.

En la actualidad, Gure Sustraiak ofrece diferentes ofertas educativas dirigidas tanto para escolares como al público en general: el Programa Granja, donde conocer a los animales y su cuidado, así como la procedencia de los diferentes alimentos saludables para el consumo humano y realizar talleres de pan y reciclaje. El Programa Bosque para el estudio de los ecosistemas de la zona con taller de papel y cajas nido reciclados, cremas con plantas medicinales y velas. El Programa Huerto Ecológico, con especial atención a las técnicas de agricultura sostenible y biológica y el Programa Energía y uso de los recursos sobre el consumo energético y de agua en las actividades cotidianas. Además han desarrollado un nuevo programa de Escuelas-Centros Sostenibles para trabajar la educación ambiental, de forma práctica, en las aulas de los propios centros escolares.

 Historia

Como explica Raúl Pilar Garcés, socio fundador, la historia de Gure Sustraiak comienza con el proyecto de cinco estudiantes de biología para el desarrollo de una educación ambiental que pusiese en valor la forma de vivir de nuestros ancestros.

Tras realizar un plan de viabilidad con el CEIN, el apoyo de la Asociación de Desarrollo Rural CEDERNA GARALUR les permitió incorporarse al programa europeo LEADER + dentro de la Estrategia Integrada de Valorización del Patrimonio y los Productos Locales de la Montaña de Navarra.

Tras dos años de búsqueda de un espacio adecuado, contactaron a través CEDERNA GARALUR con el Concejo de Ollo al que propusieron gestionar el edificio de la antigua escuela, convirtiéndolo en un albergue.

Para entonces solo Raúl Pilar Carcés continuaba adelante con un proyecto que exigía dedicación plena y una importante inversión. Cuando casi pensaba en abandonar, coincidió con Pedro Azpíroz López, amigo de la infancia, carpintero de profesión y monitor de tiempo libre, en una travesía en Ordesa.

«Le conté el proyecto y ni se lo pensó. Dejó el trabajo y nos metimos juntos en un contrato de arrendamiento de veinte años por el albergue». La firma llegó en una fecha tristemente señalada, el 11 de septiembre de 2001.

«Los dos primeros años fueron muy duros», tras tener que abonar más de 20 millones de pesetas en adelanto del alquiler y terminar la obra del albergue, que fue inaugurado el 23 de febrero de 2003. «Lo conseguimos con la ayuda de los amigos y el apoyo de gente que trabajó con nosotros en auzolan».

Su primera granja escuela la construyeron en el antiguo gallinero que les cedió un vecino del pueblo. Conforme se consolidaba su oferta de educación ambiental para escolares y de turismo sostenible, Gure Sustraiak fue creciendo: primero con la incorporación de Rosa Agea Marín, una vecina del pueblo de Senosiain, como cocinera.

«Nuestro compromiso personal ha sido siempre crear y consolidar un buen equipo». A partir de ese convencimiento decidieron convertirse en una cooperativa de iniciativa social haciendo partícipes a los trabajadores del proyecto. En ese momento se convertiría en socio Gorka Cubelos Pérez, que llevaba trabajando con ellos desde 2009. Nacía Granja Escuela Gure Sustraiak Cooperativa de Iniciativa Social, que participa activamente en la red de economía solidaria REAS y es miembro de la Asociación Navarra de Empresas Laborales, ANEL.

En 2010 se incorporó un nuevo socio-trabajador Mikel Nuin que ha aportado a la cooperativa el terreno de su explotación de ovino en Ollo, lo que permitió inaugurar una nueva granja escuela en marzo de 2011, además de plantearse nuevas ampliaciones y seguir avanzando en aspectos medioambientales.

También se ha unido a la cooperativa como socia-trabajadora Leire Rivas Jorge, tras tres años trabajando con ellos en el terreno de la discapacidad intelectual, un aspecto en el que Gure Sustraiak se ha especializado con programas educativos y de ocio terapéutico.