Calderería Navarra, Sociedad Laboral asociada a ANEL desde 1981, cumple 40 años generando empleo y compartiendo los valores de la Economía Social

En 1981, tras la quiebra de la empresa en la que trabajaban, Ángel Igarreta, Macario Marcos, Francisco Javier Landibar y José Luis Huarte decidieron asociarse y fundar Calderería Navarra. Hoy, 40 años después, cuentan con 25 socios trabajadores, 25 empleados, y previsiones de crecimiento que les permiten encarar el futuro con gran optimismo.
Los valores de la Economía Social están en el ADN de Calderería Navarra: solidaridad, igualdad, arraigo al territorio y compromiso. Sus 6 socios fundadores tenían muy claro que todos tenían que participar en el Consejo, ser trabajadores de la empresa y tener voto. Tras unos comienzos complicados, de gran esfuerzo y dedicación, en los que hasta tuvieron que poner en juego sus propiedades privadas, esta empresa de servicios a la industria es hoy un negocio consolidado y en continuo crecimiento. La Sociedad Laboral se unió a ANEL en 1985, y desde entonces les une una fuerte vinculación, siendo en la actualidad una de las empresas asociadas con mayor antigüedad de ANEL.
Desde sus dos centros productivos de Pamplona y Milagro, Calderería Navarra ofrece trabajos de construcción metálica, proyectos a medida, mantenimiento industrial y soldadura bajo los principios de calidad, atención personalizada y compromiso con los clientes. Son un claro ejemplo de que las empresas de Economía Social generan empleo y no deslocalizan, «esto en el fondo es un proyecto colectivo de autoempleo», explica Iñigo Nuin, gerente y socio de Calderería Navarra.
Echando la vista atrás y repasando la historia de la empresa, Nuin desaca que el hecho de ser una empresa de Economía Social les ha permitido soportar mejor las crisis y mantener siempre el empleo. En 2004 decidieron apostar por la industria agroalimentaria, y establecieron una segunda sede en Milagro. Esta diversificación les permitió sortear la grave crisis de la construcción de 2008, a pesar de ver seriamente mermados sus ingresos. En la actualidad están centrados en el sector industrial.
En 2019 llevaron a cabo el proceso de relevo generacional mediante una profunda reflexión estratégica que les ayudó “a crear equipo con un nuevo desarrollo de Liderazgo participativo” y a “tener una hoja de ruta clara, mejor gestión, perspectiva y tranquilidad”. Además, gracias a la misma, ahora disponen de objetivos e indicadores medibles y existe “una mayor planificación con un plan de gestión anual y acciones según la temporalidad”.
Entre los retos de futuro, desde Calderería Navarra destacan la necesidad de capacitación y cualificación del personal, en una empresa en la que precisamente, su principal valor son las personas.