Antes de nada, compartir confianza

Esta experiencia en cooperación fue presentada el pasado martes 3 de mayo, en un encuentro organizado por ANEL en colaboración con la Escuela de Gerentes. Su objetivo: dar a conocer este caso de éxito a otros empresarios que tengan también el espíritu de colaboración entre sus futuros retos.
«Cada uno tiene una perspectiva desde su posición y cuantos más participen en una visión conjunta, mayor será la panorámica». Así resume Esteban Zeberio, gerente de Eseki, S.A.L. las ventajas de la cooperación. Junto a Ana Garrués, de Tabar Renovables, y José María Tabar, de Tabar Sistemas Eficientes, han creado la empresa, Grupo Empresarial de Eficiencia Energética, una nueva alianza que aúna el trabajo de las tres organizaciones, ahora asociadas. Su unión, a través de un proceso iniciado en septiembre de 2010, dinamizado y coordinado por ANEL, ha posibilitado multiplicar con creces los servicios, y por tanto, la satisfacción de sus clientes. La confianza previa ha sido clave en todo el proceso.
Esta experiencia en cooperación fue presentada el pasado martes, 3 de mayo, en un encuentro organizado por ANEL en colaboración con la Escuela de Gerentes. Su objetivo: dar a conocer este caso de éxito a otros empresarios que tengan también el espíritu de colaboración entre sus futuros retos. Según explicó Elena Zabalza, del área de Cooperación de ANEL, la asociación quiere, sobre todo, «ponerlo fácil». «La cooperación es un tema de actitud, establecer primero relaciones entre personas y empresas para llevar a cabo una dinámica de colaboración». En este proceso, ANEL y Escuela ayudan a las empresas a lo largo de todo el proceso, por un lado creando espacios de encuentro y generación de ideas, identificando oportunidades a través de visitas a empresas, facilitando la búsqueda de socios, comunicando experiencias reales; y con aquellas empresas que ya tienen ideas concretas, o saben con quién hacerlo acompañando y asesorando en todo momento.
Así lo hizo con las tres empresas que finalmente se han unido en el Grupo Empresarial de Eficiencia Energética. Se trataba de una empresa especializada en instalaciones hidráulicas, otra en instalaciones eléctricas y una tercera en renovables. En principio tenían poco en común, sin una idea de negocio clara, pero compartían el espíritu cooperativo. Según relató Ana Garrués, la experiencia ha sido «intensa y muy trabajada». Los tres socios se conocían con anterioridad y habían colaborado en momentos puntuales, pero al principio «estábamos muy perdidos, todo eran incógnitas y prejuicios».
Para llegar al acuerdo final, hemos mantenido muchas reuniones a lo largo de estos 9 meses. En este tiempo, la labor principal ha sido «conocernos, primero como personas, y luego nuestros negocios, hasta llegar a compartir una misma visión de empresa y generar la confianza necesaria para llegar a ser socios». De esta forma se gestó la alianza, poniendo por escrito los condicionantes que regularían la relación. Así lo explica Ana Garrués: «Le hemos dedicado tiempo, hemos tratado de prever las peores situaciones y plantear alternativas de solución, ya que el objetivo era que la relación no se destruyera ante cualquier problema».
Encontraron su nexo común en torno a la eficiencia energética, decidieron crear una empresa nueva formada por las tres, que además, siguen trabajando de forma paralela en sus respectivos negocios. Parte de los trabajadores de las empresas han participando en el proceso y están completamente implicados y motivados en la empresa conjunta. De hecho, ya se tratan como compañeros.
En este proceso, se plasmó por escrito un Acuerdo de Alianza en base al objetivo de la alianza, principios compartidos, las obligaciones, compromisos y responsabilidades de las partes, vigencia de acuerdo, definición de funciones de cada uno, funcionamiento, control de gastos e inversiones, financiación etc. Pero no fue fácil, «hubo momentos de incertidumbre, pero seguimos adelante», relata José Mari Tabar. Para ello, el «conocimiento ha sido clave, romper con el miedo a contar a otros los entresijos de tu negocio, ése ha sido el mayor tesoro».
Otra de la claves fue que una persona externa de ANEL dinamizara y colaborara en el proyecto. Con todo, se ha multiplicado por cuatro los servicios a prestar y al final se ha conseguido el reto de crear un gran proyecto, un grupo empresarial fuerte, alianzas afines y un equipo multidisciplinar.