Salud laboral ante la bajada de temperaturas

Este año, en Navarra, será el Instituto de Salud Pública y Laboral (ISPLN) el responsable de comunicar las alertas por bajas temperaturas que puedan tener algún tipo de impacto en la salud humana, siendo el umbral de temperatura establecido este año para Navarra de -3,7ºC.
La prolongación de bajas temperaturas ambientales en un territorio puede agravar el nivel de riesgo de estrés térmico por frío, incluso en aquellos días y lugares en los que los valores de temperatura ambiental no alcancen los umbrales que determinan una situación de alerta.
Alguna actividades laborales, pueden tener un mayor riesgo de exposición al frío por realizarse en el exterior, como serían la construcción, agricultura, mantenimiento de carreteras y líneas eléctricas, vigilantes… Pero se verán especialmente afectados aquellos que supongan trabajos en altitud, como el personal de montaña, o en contacto con el agua, por ejemplo, los equipos de rescate.
Los efectos para la salud ante bajas temperaturas son variados, tanto directos como indirectos, y pueden estar condicionados por factores individuales como la edad, sexo… Solo en los casos más extremos, con la exposición a muy bajas temperaturas, puede resultar en cuadros de hipotermia y de congelación, pero además las bajas temperaturas debilitan la respuesta defensiva del organismo, que se puede ver afectado por infecciones, principalmente por el virus de la gripe o el neumococo. Asimismo, el frío conduce a un sobre-estrés del organismo que puede resultar en una descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas. Además de todos estos efectos, el frío favorece a accidentes laborales como caídas por placas de hielo, incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono a partir de estufas de gas, pérdida de destreza manual…
Existen una serie de medidas preventivas en el ámbito laboral para evitar, en la medida de los posible, accidentes y complicaciones en la salud:
- Planificar las actividades al aire libre teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas.
- Organizar las tareas diarias limitando el tiempo de trabajo ligero en ambiente frío.
- Utilizar ropa de trabajo y calzado que confiera el mejor aislamiento según las condiciones ambientales y la tarea a realizar.
- Ingerir líquidos calientes que ayuden a recuperar pérdidas de energía calórica.
En cualquier caso, desde el Ministerio de Sanidad se han creado unos niveles de alerta a partir de las predicciones meteorológicas de AEMET para alertar e informar a la población:
Para ello, se ha creado un algoritmo de decisión basado en la diferencia entre la temperatura umbral y la temperatura mínima prevista, con una persistencia en el tiempo de 3 días; el valor resultante se multiplicará por un “factor de riesgo” que variará en función de la provincia; y a lo que se sumará el valor resultante de los 3 días, el resultado obtenido decidirá el nivel de riesgo.
En cuanto a la asignación de niveles, si el resultado obtenido en el algoritmo es 0, el nivel asignado será 0, de ausencia de riesgo; si el resultado es superior a 0 e inferior o igual a 3,5, el nivel es 1, de bajo riesgo; en el caso de obtener un resultado superior a 3,5 e inferior o igual a 7, será nivel 2, de riesgo medio; y finalmente, si el resultado del algoritmo es superior a 7, el índice es 3, de alto riesgo.
En el siguiente enlace se puede acceder al Ministerio de Sanidad, donde se puede encontrar la previsión meteorológica específica de cada provincia.
Para más información: