INGERLAN, ingeniería basada en Economía Social

INGERLAN es una microcooperativa que surgió de la Cooperativa de Emprendedores de Anel, y que se dedica al diseño de máquinaria especial, y que abarca servicios integrales, desde el diseño conceptual hasta el diseño de detalle. Además ofrecen servicios como la gestión de proyectos, el cálculo de elementos finitos, de huella de carbono y la documentación técnica. Sus socios, David Mendive, Andrés Arilla, José Luis Clavería, Mario Garbayo y Carlos Gorgojo se han unido en esta aventura empresarial en la que llevan un año y medio, y para cuya puesta en marcha han contado con la ayuda de ANEL.
ANEL, un apoyo fundamental
Según nos cuenta Mario Garbayo, “Nos conocemos de trabajar juntos en la oficina de ingeniería mecánica aeronáutica de MTorres y decidimos emprender y crear nuestra propia empresa. Hacemos principalmente diseño de máquinas especiales, a medida, para otras empresas. Nuestra mayor experiencia está en el sector aeronáutico. También tenemos experiencia en otros sectores como la fundición, automoción y minería”. Unos perfiles profesionales variados y con el denominador común en los cinco socios de la ingeniería mecánica. Su experiencia abarca desde la gestión de proyectos, cálculos, diseño mecánico, calidad y documentación. Trabajan de momento sobre todo en la zona de Navarra y País Vasco.
Tras algo más de un año de andadura desde que iniciaron su proyecto y un mes y medio desde su constitución como microcooperativa, José Luis Clavería afirma que “echar a andar cuesta, y luego está toda la tramitación del papeleo. Gestionar una empresa es algo nuevo y estamos aprendiendo cada día. Ahí nos ha ayudado mucho ANEL”. Otro de los socios, David Mendive añade: “Esa primera fase en ANEL nos ha venido muy bien para conocernos, porque, cuando trabajas por cuenta ajena, no tienes el contacto directo de cuando montas algo y empiezas a trabajar con tus compañeros. Ese período ha sido importante para conocernos y saber si funcionamos bien. Ha sido muy productivo”.
Por el momento los cinco están centrados en crear cinco puestos de trabajo y, si en el futuro alguien más se adhiere, tal y como aseguran, será más que bienvenido. “La economía social es una motivación para que la gente se implique más en el trabajo, se sienta parte de la empresa”– asegura Andrés Arilla.
Y es que, tal y como nos explican, en ese período de prueba pueden salir problemas que es más factible resolver entonces, por lo que el asesoramiento previo y posterior brindado por ANEL ha sido fundamental. “Te facilitan mucho las cosas para que con poca inversión puedas emprender y ver cómo está el mercado y saber así si merece o lo que tú ofreces. Todas las facilidades para que tú te dediques a testarlo”, explica Mario Garbayo. En el corto plazo el objetivo de la microcooperativa es consolidarse, coger un poco de músculo financiero y tener unos clientes de referencia. A partir de ahí, fijar otros objetivos y empezar a crecer,
Este modelo empresarial basado en las personas es la parte que más les llena de su trabajo: llevar las riendas y tener la capacidad de tomar las decisiones importantes sin depender de nadie; también les permite aprender muchas cosas que antes ni se planteaban,“te hace tener una visión más global de todo y eso es enriquecedor”-asevera Mario Garbayo.
Una clave fundamental de INGERLAN es la flexibilidad que quieren tener de poder trabajar desde casa, desde donde desempeñan gran parte de las horas dedicadas a aspectos puramente técnicos de diseño, que suponen entre un 60-70% del tiempo. Eso sí, siempre manteniéndose en contacto en las reuniones semanales, en las que ponen en común temas transversales, financieros y decisiones que tienen que tomar de diferentes ámbitos. Un espacio, como comentan, con muchas posibilidades y con el atractivo añadido de estar ubicado en un bello paraje rodeado de naturaleza.