Hotel Irubide, una microcooperativa para el relevo generacional

El Hotel Restaurante Irubide de Lumbier es un negocio familiar que lleva abierto más de 30 años. A mediados de agosto de este mismo año, tras la jubilación de los dueños, Evelina Ivanova y Jasone Labayru, dos de las trabajadoras del hotel, se han hecho cargo del negocio creando una microcooperativa para ello.
Ambas socias, trabajadoras previamente en la cocina del hotel, recibieron la propuesta por parte de la familia de hacerse cargo de este ante la falta de un relevo generacional interesado en proseguir en el negocio familiar. La confianza que la familia tenía en ellas los llevo a pensar en una posible transmisión del Hotel Restaurante Irubide, “no querían dejar un trabajo de toda la vida a un desconocido”.
Jasone Labayru y Evelina Ivanova decidieron aceptar la oferta de la familia de forma conjunta, para lo que fue esencial la afinidad y confianza que compartían después de trabajar en la cocina del hotel juntas durante un año.
La microcooperativa fue la opción por la que optaron al encargarse del negocio para posibilitar la posterior unión de otros trabajadores del hotel que estén interesados, “la opción de que la microcooperativa se agrande en el futuro”.
Una de las ideas que más claras tenían en el momento de coger el negocio fue mantener su carácter, asegurando la permanencia de los clientes asiduos. Las dos socias querían evitar cualquier cambio que supusiera la evidencia del cambio de encargados en el hotel, mantener la esencia de este, “como si la siguiente generación de la familia lo llevase”.
ANEL ha consistido en un gran apoyo en el proceso de transmisión del negocio y la creación de la microcooperativa. Además de ayudarles con todo el desarrollo de la microcooperativa acompañándolas durante el proceso de creación, a través de la Guía de Transmisión de Negocios les han informado acerca de las ventajas y objetivos que tiene este proceso, como el dar continuidad al negocio a través de una empresa de Economía Social, lo que fortalece el tejido empresarial y social de la zona.
Desde ANEL “se nos han ofrecido diferentes recursos para seguir con el negocio” y se les ha prestado una especial atención durante el desarrollo de la cooperativa y ante cualquier problemática que surgiera.
Jasone Labayru y Evelina Ivanova han contado también con el apoyo de la familia ante cualquier tipo de problema, sobre todo durante los meses de agosto y septiembre cuando más movimiento hay en el hotel.