Emprendedores, con mucha experiencia y las ideas muy claras
Son jóvenes. Profesionales. Son herederos de una situación empresarial y económica complicada pero que poco a poco está cambiando. Surgen nuevas fórmulas de entender la empresa como son las cooperativas y las sociedades laborales, bajo la gran familia de la Economía Social. Estos tres jóvenes emprendedores tienen las ideas muy claras y son conscientes de que el trabajador y las personas son la parte esencial de las empresas: “somos una plantilla joven que nos ha tocado vivir las injusticias del modelo de empresa convencional, creemos que entre todos podemos cambiar las cosas”
Los tres profesionales que forman la sociedad cooperativa Soltek son Jesús Crespo de 31 años y con trece años de experiencia en el sector del metal, ocho de ellos con cargo intermedio; Francisco Javier Echeverría de 34 años, y con gran experiencia en el montaje de estructuras metálicas y Mikel García de 28 años, ocho años de experiencia en el sector estudios de Grado Superior en Construcciones Metálicas.
Desde que tienen la idea de formar la empresa hasta que la constituyen apenas transcurren siete meses. Así, en marzo de este año nace Soltek, ubicada en la Calle Talleres de Olazagutía. Los tres socios tenían una idea, un sueño, un proyecto que finalmente materializaron gracias a la ayuda y el acompañamiento de los técnicos de ANEL. Conocen a ANEL a través de un trabajador de una empresa asociada que les contó su experiencia. “Después de conocer cómo le habían ayudado y asesorado a esta empresa decidimos acudir a ellos”, cuentan.
En un primer momento, nos acercamos interesándonos en adquirir información sobre los pasos y trámites a seguir a la hora de constituir una empresa de Economía Social así como de los tipos de formas jurídicas que pueden tener”, explican los emprendedores. “Nos asesoraron y realizaron los trámites de la documentación para arrancar nuestro proyecto. Así mismo, nos informaron y tramitaron las subvenciones a las que nos podíamos acoger en ese momento”.
Están” muy agradecidos de los servicios prestados por parte de la Asociación de Empresas de Economía Social, ya que sin su ayuda y orientación no hubiésemos podido acceder a subvenciones que han sido esenciales para nuestra empresa y que hubiesen hecho imposible sacar adelante nuestro proyecto común”, explican.
En cuanto a la elección de constituirse en cooperativa, destacan que sobre todo, les interesa y les gustaría que “las personas que se incorporasen a nuestro proyecto compartan el mismo nivel de compromiso e ilusión que tenemos nosotros tres. Nos gusta la idea de que los trabajadores sean lo más importante, incluso por encima del capital. Creemos que con esta fórmula se consigue una mayor implicación del personal, lo cual, repercute directamente en el buen funcionamiento de la empresa”.
En cuanto a los servicios que ofrece esta cooperativa de Olazagutía, pueden dividirse en tres secciones: en primer lugar, montajes de estructuras en obra; en segundo lugar, el servicio de reparaciones de piezas de distintos materiales y, por último, calderería, en general, realizada en sus propias instalaciones instalaciones.
La amplía experiencia en el sector de la calderería es lo que diferencia a esta empresa, ya que todos sus socios han dedicado toda su vida profesional a este sector. Además, cuentan con una gran versatilidad en los diferentes tipos de procesos de soldeo y en distintos materiales, lo cual, supone otro valor añadido al de la experiencia. Por último, y no menos importante, en este momento económico es muy importante ofrecer precios económicos y competitivos y ellos, gracias a su estructura “muy ajustada” pueden ofrecer condiciones económicas muy buenas y un servicio acorde a las necesidades del cliente.
De momento es pronto para hablar de proyectos e ideas a medio-largo plazo, pero sí que quieren recalcar que “el comienzo ha sido bueno. Primero queremos asentarnos un poco pero estamos estudiando el invertir en maquinaria para ampliar nuestros servicios”, concluyen.
