Aula Estudio 10, enseñando a aprender

Si algo distingue a unas personas de otras es la personalidad y los elementos que la conforman: carácter, temperamento, inteligencia, habilidades, creatividad, empatía, rapidez, holgazanería, capacidad resolutiva, etcétera. Y como cada uno de nosotros somos únicos también nuestra forma de aprender debe ser única, adaptada a cada uno y no homogénea y recta. Esta es la filosofía de los socios de Aula Estudio 10, cooperativa asociada a ANEL que acaba de abrir sus puertas y, donde más allá de las técnicas de estudio, ponen énfasis en conocer la personalidad de cada alumno para que descubra cuál es su forma de aprender y qué es lo que le motiva.
Las edades de los emprendedores que el pasado mes de junio pusieron en marcha esta nueva cooperativa de la familia de la Economía Social, oscilan desde los 25 a los 42 años y todos tienen en común su pasión por la enseñanza y el mundo artístico. Ellos y ellas son: Evelyn Casado, Carlos Arricibita, Iñaki García, Jaione Ayerra, Beatriz Sainz y Francisco Javier Díaz-Faes.
Todo comienza el pasado 2014 cuando Francisco Javier y su pareja deciden poner en marcha una academia y buscar socios y con la inquietud de comenzar a mirar locales, encontraron en el que se encuentra su oficina hoy en día: “como nos encantó y no queríamos que nos lo quitasen, lo cogimos en cuanto lo vimos”, narran.
Así pues, comenzaron a adecuar el espacio para, más tarde, buscar a los demás socios. Para ello, en el mes de abril publicaron una oferta en el Servicio Navarro de Empleo dirigida todas aquellas personas que estuviesen interesadas en formar parte de la empresa y del proyecto: “tuvo muy buena acogida, primero se formó un grupo de doce personas que luego se redujo a seis, que somos los que estamos actualmente”, explican.
El 23 de junio de este verano se constituyen como cooperativa, una forma jurídica que conocieron a través de una amiga de Díaz-Faes, la cual, también ha constituido una cooperativa este año junto a tres socios más. “La cooperativa es una forma jurídica que nos gusta mucho, destacamos el hecho de que todos seamos iguales”, opinan. “Todos trabajamos en equipo, por el bien de la empresa y, en definitiva, por el bien de todos”, añaden.
Agradecen mucho la labor de los técnicos de ANEL durante el proceso de constitución de la empresa e incluso, el asesoramiento que están recibiendo tras la constitución en temas como, por ejemplo, las contrataciones. “Si estamos aquí es gracias a ANEL, a Maite, que incluso han venido a la oficina a horas intempestivas para ayudarnos”, subrayan.
No sólo enseñan idiomas
Estos profesionales se dedican a la enseñanza de idiomas tan demandados como inglés, chino, francés, alemán, euskera y español para extranjeros; clases de apoyo escolar que se caracterizan por el seguimiento académico con el que “procuramos que no aparezcan sorpresas de última hora y que los padres o tutores estén informados, para lo cual, existe una atención cercana al alumnado” afirman. Así mismo, ofrecen Graduado Escolar para adultos y el curso de acceso a la Universidad mayores de 25.
“Aparte del apoyo escolar y de los idiomas, de cara a Navidad, queremos hacer campamentos urbanos, tanto para ofrecerlos a centros educativos como para hacerlos aquí.”
Y de cara a un futuro tienen pensado hacer educación online; formación a empresas; charlas sobre educación y niños que padecen TDAH; escuela para padres; clases sobre cómo hacer presentaciones en Power Point, “en definitiva, técnicas de apoyo”.
Arte y educación
Estos emprendedores, que tienen en común la pasión por el arte, también han preparado un taller de “Art & Craft” de manualidades en inglés para que los niños aprendan el idioma mientras dan vida a sus ideas y dan rienda suelta a su creatividad.
Dentro del mundo de las artes, también van a organizar un taller de teatro en inglés para el año que viene. “Más allá de las clases particulares y de los idiomas, queremos fomentar otro tipo de actividades de carácter más abierto para que los niños/as y los adultos aprendan divirtiéndose”.
Para todos los bolsillos
Son muy conscientes de que no todas las personas pasan por buenos momentos económicos por lo que quieren aportar una pequeña ayuda para estos casos. Una de las ofertas está dirigida a personas en situación de desempleo o que cobra menos del SMI. La solución consiste en cobrar el 50% del precio del curso.
La segunda de ellas es para que las personas que aparcan en la zona azul en las horas en las que sus hijos o ellos mismos están en clase, se les descuenta el importe del precio del ticket.