5 claves sobre las obligaciones laborales en Cooperativas
En el marco de los talleres mensuales organizados por la cooperativa, este mes se ha puesto el foco en las Obligaciones Laborales y de Seguridad Social que deben cumplir las empresas. En un entorno normativo en constante cambio, el espacio se ha convertido en una plataforma de intercambio de experiencias entre empresas consolidadas y aquellas que enfrentan dudas por su reciente creación.
Durante el taller, se destacaron cinco aspectos clave que toda cooperativa debe considerar:
- Inscripción y alta en la Seguridad Social:
Las cooperativas deben garantizar que sus socios estén inscritos correctamente en el régimen correspondiente, ya sea el Régimen de Autónomos o el Régimen General. Es fundamental que se especifique su condición de socios de una cooperativa para que se les apliquen las particularidades normativas correspondientes. - Regulación de socios trabajadores:
Los socios trabajadores tienen una relación societaria, no laboral, lo que excluye la aplicación del Estatuto de los Trabajadores ni convenios colectivos. Para regular las dinámicas internas, se recomienda aprobar un Reglamento de Régimen Interno, que establezca las normas de funcionamiento. - Calendario laboral y registro horario:
Aunque estas obligaciones son imprescindibles para los trabajadores por cuenta ajena, no aplican a los socios trabajadores. Sin embargo, las cooperativas deben ser conscientes de las normativas específicas de cada caso. - Planes de igualdad y protocolos de acoso laboral:
El Plan de Igualdad, obligatorio para empresas con más de 50 empleados por cuenta ajena, no se exige a los socios. A pesar de ello, se recuerda la importancia de adoptar medidas de igualdad.
Por otro lado, el Protocolo de Acoso Laboral es obligatorio para todas las empresas, incluyendo las cooperativas. - Plan de Prevención de Riesgos Laborales:
Este plan es de carácter obligatorio en todas las empresas, independientemente de su tamaño o tipo de relación de los socios con la entidad.
Estos cinco puntos son esenciales no solo para garantizar el buen funcionamiento de la cooperativa, sino también para evitar posibles sanciones por el incumplimiento de las normativas aplicables.
Con este tipo de talleres, la cooperativa refuerza su compromiso con la formación continua y el cumplimiento normativo, fomentando un entorno más seguro y eficiente para sus socios.