En las últimas décadas hemos asistido a un cambio radical en la concienciación social por el cáncer de mama y el conocimiento de la enfermedad. Gracias a la implantación de los programas de cribado en los años 90 y la llegada de tratamientos más eficaces, hoy la tasa de supervivencia es de media del 90%. También la investigación en torno a los factores de riesgo del cáncer ha permitido profundizar en la importancia de la prevención mediante hábitos de vida más saludables.
Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Mama, el 19 de octubre, la AECC quiere que la sociedad sea consciente del poder transformador de las personas, y de cómo nuestra ayuda es más necesaria que nunca para seguir avanzando por un futuro sin cáncer. ¡Saca pecho por ellas!